Recompensar el rendimiento natural en Pakistán

5 de julio de 2021

Para la opinión pública mundial, Pakistán rara vez se asocia con una naturaleza prístina. A excepción de las zonas de alta montaña, suele verse como un país árido y sin rasgos característicos, una tierra en la que se da poca importancia al medio ambiente. Por eso sorprende que Pakistán se haya convertido en uno de los principales defensores de los Bonos de Rendimiento para la Naturaleza, un instrumento financiero innovador que recompensa a los países que adoptan medidas enérgicas para proteger y rehabilitar los ecosistemas naturales mejorando las condiciones en las que pueden movilizar capital para sus prioridades de desarrollo.

Los Bonos de Rendimiento para la Naturaleza (NPB) -desarrollados por NatureFinance (antes conocida como Finanzas para la Biodiversidad (F4B))- son un ejemplo de una nueva clase de bonos de rendimiento a menudo llamados bonos "KPI". A cambio de la certificación de los resultados en función de indicadores acordados, se liberan fondos para que la economía destinataria los utilice en consonancia con las prioridades nacionales. Dos características de los NPB son dignas de mención: en primer lugar, que el beneficio financiero para el país endeudado depende de la consecución de los objetivos acordados (o de los hitos acordados para alcanzar dichos objetivos); las promesas y los compromisos formales son insuficientes. Y en segundo lugar, a diferencia de los anteriores "canjes de deuda por naturaleza", la financiación obtenida a través del bono no se destina al medio ambiente, sino que puede asignarse a través del proceso presupuestario normal del país.

Mientras que varios países en desarrollo están jugando con la idea de los Bonos de Rendimiento para la Naturaleza, Pakistán aprovechó la idea desde el principio y ha avanzado con decisión. De hecho, en junio, Día Mundial del Medio Ambiente, Pakistán firmó una declaración -en presencia del Primer Ministro Imran Khan- con tres de sus acreedores soberanos (Canadá, Alemania y el Reino Unido) para iniciar un diálogo con vistas a emitir un Bono de Rendimiento para la Naturaleza en un futuro próximo. Se trata de la culminación de un complejo proceso emprendido por F4B, ahora en asociación con el PNUD Pakistán. En él han participado las autoridades medioambientales y financieras de Pakistán, un puñado de acreedores soberanos de Pakistán, expertos en evaluación comparativa y diseño de sistemas de seguimiento, notificación y verificación (MRV), el Centro del Sector Financiero del PNUD, organizaciones de terceros en Pakistán como WWF y la UICN, y una serie de expertos técnicos.

Pakistán ha presentado una serie de indicadores de resultados en torno a dos de los principales elementos de su programa "Pakistán verde y limpio": el ambicioso programa de plantación de árboles conocido como el Tsunami de los Diez Mil Millones de Árboles y la rehabilitación ecológica de las zonas degradadas de los Parques Nacionales recientemente declarados. El NPB recompensaría la aceleración o ampliación de estos programas gubernamentales, y se basaría en una serie de indicadores secundarios de desarrollo, como el empleo rural, la participación comunitaria, el desarrollo de capacidades y otros. Así, el NPB se basaría en las prioridades gubernamentales establecidas, evitando la condicionalidad que con demasiada frecuencia se impone a los países en desarrollo a cambio de ayuda financiera.

Con la firma de la declaración, se iniciará un diálogo con los países acreedores y con otros que hayan mostrado interés en sumarse a la iniciativa piloto. Este diálogo se centrará en perfeccionar los indicadores de rendimiento, acordar los puntos de referencia con los que se medirá este rendimiento y poner en marcha un sólido sistema MRV, idealmente basado en el análisis de imágenes por satélite. Después vendrá el diseño del propio instrumento financiero. Al centrarse en la deuda soberana (de país a país), los acuerdos necesarios sólo implican a los dos países participantes, y se evitan las complicaciones de la renegociación normal de la deuda si se centra en la emisión de nueva deuda.

Aunque todos estos pasos pueden generar obstáculos, se ha superado un serio obstáculo con la firma de la declaración el Día Mundial del Medio Ambiente. Con la aportación técnica de F4B y el PNUD, el trabajo serio de diseñar el bono puede empezar ahora en serio. Pakistán bien puede ser el primero en emitir un bono de rendimiento basado en la naturaleza y abrir la puerta a muchas acciones similares en el futuro.

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