Podríamos llamarlo "Un mundo más allá de 1,5 grados centígrados", como se conoce a la temperatura que la comunidad internacional ha considerado el límite para evitar el empeoramiento y los efectos potencialmente irreversibles del cambio climático. Es evidente que el mundo no está haciendo lo suficiente ni va lo suficientemente rápido en la mitigación de las emisiones climáticas. Tampoco estamos planificando los riesgos y crisis compuestos.
"El compromiso de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5C está a punto de esfumarse. Sin nuevas medidas, nos dirigimos a un aumento de 2,8C. Las consecuencias, como todos sabemos, serían devastadoras. Varias partes de nuestro planeta serían inhabitables. Y para muchos, significaría una sentencia de muerte". - Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, 2023
El objetivo de 1,5 grados centígrados actúa como ancla y punto de referencia, indicando hasta qué punto vamos por buen camino para limitar un cambio climático galopante. De lo que no se habla mucho es de cómo el mundo puede cambiar de forma bastante sorprendente, o de que, aunque nos dediquemos a hacer todo lo posible por reducir las emisiones y restaurar la naturaleza, también tenemos que ser realistas sobre la vida a la que podemos estar adentrándonos despistados y prepararnos para ella.
Hay quien ve la posibilidad de no alcanzar el objetivo de los 1,5 °C como un catalizador para el cambio positivo y la acción audaz, hay quien está sumido en el negacionismo del fracaso y hay quien aprieta los dientes y dice que es demasiado grave como para ignorarlo. Y, a medida que cambien las expectativas y se haga realidad, podríamos movernos en cualquier dirección.
Podríamos aprovechar este impulso para desencadenar acciones más ambiciosas de lo que nunca antes se había considerado posible o aceptable. O, en el peor de los casos, el aumento del activismo climático o las luchas por los recursos podrían desembocar en enfrentamientos violentos, lo que pondría de relieve los intrincados retos políticos y sociales que plantea abordar eficazmente el cambio climático.
Las autoridades de todo el mundo se enfrentan al reto de encontrar el equilibrio adecuado entre mitigación y adaptación. Pero la realidad es que necesitamos ambas cosas, pues la crisis climática y la de la biodiversidad ya están sobre nosotros. Nos encargaremos de la inteligencia colectiva en torno a este gravísimo asunto. La cruda realidad del aumento previsto de la temperatura es una alerta de sirena que reconoce el impacto desproporcionado en las comunidades vulnerables. Tampoco podemos permitir que los intereses creados se adueñen del futuro, ya sean los de aquellos lo suficientemente ricos como para agazaparse y escapar de las peores consecuencias del clima y el calor extremos o los de aquellos que agitan un potencial creciente de conflicto social a medida que superamos ciertos umbrales de seguridad climática.
"¿Estamos haciendo lo suficiente para luchar contra la desigualdad y la injusticia social, y para impedir que surjan nuevos líderes autocráticos? Y, lo que es igualmente importante, ¿estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para hacer frente al cambio climático... nuestra lucha actual... es también contra el miedo, la desconfianza, el egoísmo, la xenofobia y el desastre medioambiental. Y su resultado definirá la vida en Occidente y más allá durante las próximas décadas". - Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España, enero de 2023
¿Cómo crecerán o no los alimentos en el futuro cuando los suelos estén empapados o resecos? ¿Qué pasará con la vida marina que lucha por sobrevivir en mares que se calientan? ¿Qué ocurrirá cuando los países se vean obligados a desplazarse? ¿A qué puede y debe estar atento el sector financiero, alma de la economía? Son los bancos centrales y los supervisores financieros, los directores de las principales instituciones financieras y los líderes políticos de los principales países del G20. Se insta a los inversores y a las instituciones financieras a que apoyen un llamamiento a la mejora de la gobernanza financiera y aboguen por una reforma más amplia del sistema financiero.
Esta es nuestra invitación a la mesa. NatureFinance no es la única que aprecia este punto de inflexión, como demuestra nuestro evento celebrado en Davos en 2024. Se trata de un momento en el que lo que digamos y hagamos nos dejará impotentes ante consecuencias inimaginables o avanzaremos hacia una mayor ambición y acción. También pondremos a prueba nuestro propio trabajo para asegurarnos de que es adecuado para el futuro próximo. Únase a la que podría ser la conversación más importante de nuestras vidas mientras avanzamos y encargamos una investigación crítica que nos informe a todos. También añadiremos recursos útiles a esta página y convocaremos actos y seminarios web en el futuro.
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