Los estudios encargados por NatureFinance concluyen que las políticas agroalimentarias respetuosas con la naturaleza y el clima apoyadas por el sector financiero generarían más empleo, acceso a los alimentos, neutralidad climática y detención de la pérdida de naturaleza para 2050.
19 de octubre de 2022 - La nueva investigación publicada por NatureFinance muestra que un enfoque de la transición del sistema alimentario impulsado exclusivamentepor la naturaleza y el riesgo financiero relacionado con el clima aumentaría el coste de los alimentos en un 9% para 2050, suprimiría 78 millones de puestos de trabajo en el sector, haría económicamente inviables muchas empresas alimentarias y agravaría aún más los problemas de seguridad alimentaria.
El escenario basado en políticas ofrece mayores ventajas para los mercados alimentarios y la naturaleza, con 3 millones más de personas que pueden permitirse una nutrición básica y una biodiversidad recuperada a los niveles de 1995 en 2030, mientras que el escenario "impulsado por el riesgo financiero" sólo alcanza los niveles de 1995 en la década de 2040.
En cuanto a las emisiones de carbono, para 2050, las emisiones en el escenario "facilitado por las políticas" disminuyen un 58% en relación con los niveles de 2020, frente al 42% si el escenario es "impulsado por el riesgo financiero".
Tanto los sistemas alimentarios como las finanzas se ven cada vez más afectados por riesgos como las tasas de deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y la alta vulnerabilidad al cambio climático y la pérdida de naturaleza, lo que plantea riesgos nada desdeñables para las cadenas agroalimentarias.
"Los retos del clima y la naturaleza generan la necesidad de que las instituciones financieras desarrollen y apliquen estructuras para poner precio a los riesgos derivados de ellos", afirmó Marcelo Furtado, Director de NatureFinance.
"En ausencia de políticas eficaces para abordar estas cuestiones, la fijación unilateral de los precios de los riesgos puede ser desastrosa para los sistemas alimentarios de un país, pudiendo provocar una escalada de los precios de los alimentos, un mayor coste del capital y la falta de inversiones."
La invasión de Ucrania ha elevado la seguridad alimentaria a lo más alto de la agenda política, con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) informando de que el hambre en el mundo aumentó a 828 millones en 2021.
Además de la eminente crisis a corto plazo, el mercado de materias primas blandas está repleto de externalidades no valoradas relacionadas con la naturaleza, impulsadas en gran medida por la producción ganadera, que utiliza casi el 40% de la superficie habitable mundial pero sólo aporta el 18% de las calorías.
La contribución del sistema alimentario es esencial para la supervivencia de la población mundial, pero la producción de alimentos contribuye a la degradación del medio ambiente. El sector agrícola, junto con los cambios en el uso del suelo, es responsable de casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El reto incluye la posibilidad de no alcanzar el objetivo de 1,5C del Acuerdo de París y pasar a un aumento de la temperatura global de 2 a 3C. En respuesta a este desafío, NatureFinance ha presentado recomendaciones precisas para la adopción de enfoques, prácticas y técnicas de agricultura climáticamente inteligente, intensificación sostenible y soluciones basadas en la naturaleza (NbS), como la agricultura baja en carbono.
Para apoyar una transición alimentaria justa, las intervenciones recomendadas para apoyar a los productores vulnerables incluyen planes de financiación mixta, mejora de la seguridad de la tenencia de la tierra, promoción de asociaciones de agricultores y cooperativas agrícolas, mejora de las cualificaciones y reciclaje profesional, si la retención de carbono o la restauración de la biodiversidad ofrecen mejores oportunidades laborales que la agricultura.
Los estudios también exploran los países que consideran dos opciones para la producción de proteínas: un enfoque basado en la tierra con mayor eficiencia y sostenibilidad, y un enfoque alternativo de proteínas con un alcance diverso que va desde la fermentación sintética, la producción alternativa basada en el laboratorio y la agricultura vertical.
Alexandre Koberle, investigador principal del Imperial College de Londres, que llevó a cabo uno de los estudios de forma independiente a través de la rama de consultoría de la universidad británica, Imperial Consultants, declaró: "Aunque ambas transiciones pueden reducir las emisiones e invertir la degradación de la naturaleza, el planteamiento basado en políticas conduce a resultados más baratos, más rápidos y con mantenimiento del empleo y los ingresos".
Gerrit Sindermann, Director Ejecutivo Adjunto de Green Digital Finance Alliance (GDFA) y
Director de la Coalición Every Action Counts (EAC):
"Con la creciente preocupación por el impacto de los alimentos en el clima y la naturaleza, y una voluntad cada vez mayor de hacer cambios en sus dietas, es esencial que los consumidores estén equipados con una mejor información no sólo sobre el impacto de sus opciones actuales, sino también sobre las alternativas emergentes con menor impacto. Las plataformas digitales pueden facilitar eficazmente este proceso y servir como parte esencial de la transición."
Sarah Perreard, consultora principal de EA y responsable de la participación de las partes interesadas, declaró
"Cuantificar el potencial de reducción de emisiones del empoderamiento de los consumidores en una estrategia de impacto para el sistema alimentario ha sido un punto culminante para nosotros en EA - Acción Ambiental en este proyecto; ha demostrado que con el liderazgo adecuado de los responsables políticos y la implementación por parte del sector minorista, las acciones individuales de los consumidores pueden desencadenar un cambio colectivo y sistémico y mover sectores tan complejos como los sistemas alimentarios hacia la alineación con los límites planetarios."
La modelización se ha aplicado a Brasil, elcuarto país productor de alimentos del mundo, una economía del G20 y que atraviesa unas elecciones históricas. El análisis centrado en Brasil corrobora las conclusiones de la modelización global e incluye 6 recomendaciones de política agroalimentaria para los candidatos presidenciales brasileños.
Las recomendaciones-que abarcan la agricultura sostenible, los agricultores familiares y los consumidores- para mejorar la seguridad alimentaria en Brasil y se elaboran para posibilitar nuevas inversiones al tiempo que se responde a las crisis natural, climática y alimentaria. Los resultados de la modelización global también podrán probarse y reproducirse en otras jurisdicciones productoras de alimentos clave, como África o el Sudeste Asiático, y se ampliarán a escala mundial en futuras fases del trabajo.
FINES
Notas al editor
SERVICIO:
Webinar: Nuestros sistemas alimentarios: Finanzas, consumidores y riesgo climático y natural: el papel de la política y las intervenciones de los consumidores
Dónde: Canal Youtube de NatureFinance
Para más información y acceso a los informes, visite www.naturefinance.net.
- Finanzas, Naturaleza y Sistemas Alimentarios - El impacto de la posible revalorización financiera del riesgo climático-naturaleza en los resultados normativos de los sistemas alimentarios.
- Finanzas, naturaleza y sistemas alimentarios - Oportunidades para el sistema agroalimentario brasileño
- Finanzas, Naturaleza y Sistemas Alimentarios - Los consumidores eligen sistemas alimentarios sostenibles en Brasil
Acerca de NatureFinance
NatureFinance es una organización internacional sin ánimo de lucro con sede en Ginebra dedicada a alinear las finanzas mundiales con resultados equitativos y positivos para la naturaleza, acelerando así los objetivos climáticos y una transición justa hacia el desarrollo sostenible. Su labor abarca iniciativas como la creación y el uso de datos sobre biodiversidad para gestionar mejor los riesgos relacionados con la naturaleza, el desarrollo de mercados de naturaleza con fines específicos, el fomento de innovaciones financieras, incluidos los mercados de deuda soberana, el refuerzo de las responsabilidades relacionadas con la naturaleza y la acción ciudadana en este ámbito.
