A falta de una política adecuada para mitigar la pérdida de naturaleza y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), cada vez es más posible una respuesta brusca del sector financiero para corregir la acumulación de riesgos naturales y climáticos.
El impacto negativo del sistema alimentario en la naturaleza y el clima ha creado presión para una transición hacia una mayor sostenibilidad. El sistema financiero desempeña un papel clave al financiar el sistema alimentario, y cada vez se espera más de él (por parte de reguladores, accionistas y clientes) que tenga en cuenta los riesgos e impactos sobre la naturaleza y el clima asociados a sus actividades de financiación. Los resultados del informe indican que una transición "facilitada por las políticas" mejora los resultados económicos y sociales en los sistemas agrícola y alimentario en comparación con una transición "impulsada por los riesgos financieros", al tiempo que también conduce a mejores resultados medioambientales. La transición "facilitada por las políticas" mejora los resultados sociales y económicos del sistema agrícola y alimentario.
