La inseguridad alimentaria provocada por el clima exige una mayor inversión en agricultura regenerativa y tecnologías alternativas.
Estamos entrando en un mundo definido por un cambio en cascada, impredecible y previsiblemente incontrolable. No se trata de una amenaza lejana, sino de una realidad presente. El ritmo acelerado del cambio exige un enfoque proactivo sobre dónde y cómo vamos a invertir.
Los cambios graduales por sí solos no pueden hacer frente a la magnitud de la crisis climática y natural. El sector financiero tiene el poder de catalizar parte de un cambio, impulsando inversiones para proteger y restaurar el mundo natural al tiempo que se atienden las necesidades humanas.
En la última reunión de las Naciones Unidas sobre el clima (COP29), el mundo se encamina hacia un calentamiento de unos 3 ºC. Nuestro nuevo informe "Futureproofing Food for a Rapidly Warming Planet" destaca que, en muchas regiones, la agricultura tradicional se verá gravemente afectada por las condiciones meteorológicas extremas, la degradación del suelo y la escasez de agua.
Abordar estos problemas requiere una doble estrategia para transformar nuestra producción alimentaria, actualmente insostenible: adoptar prácticas agrícolas regenerativas y tecnologías alimentarias innovadoras y disruptivas.
El informe sostiene que:
- Los países de renta baja y media serán los más vulnerables a las alteraciones del clima y la naturaleza en un mundo con un calentamiento superior a 1,5 ºC, lo que les expondrá a una mayor fragilidad económica e inseguridad alimentaria a medida que disminuya su capacidad de producir alimentos.
- Los precios de los futuros del café se dispararon recientemente hasta alcanzar su nivel más alto en casi 50 años, debido a la preocupación por la oferta a causa de la sequía en Brasil. La sequía y las inundaciones están afectando profundamente a la oferta y los precios del arroz en Asia y Europa.
- Abordar estos problemas y prevenir una crisis mundial de seguridad alimentaria requiere una doble estrategia para garantizar que nuestro sistema de producción de alimentos pueda mantener a todos en un entorno cada vez más perturbado.
Aunque las inversiones en agricultura regenerativa son fundamentales para proteger y prolongar la vida útil y la productividad de las tierras de cultivo existentes y deben ampliarse, existe una necesidad urgente de ampliar las técnicas alimentarias innovadoras allí donde la agricultura basada en el suelo deje de ser fiable, junto con el uso de prácticas agrícolas regenerativas allí donde aún sean viables.
Futureproofing Food for a Rapidly Warming Planet" explora lo que se necesitaría para ampliar la financiación de soluciones de producción de alimentos más intensivas en capital y resistentes al clima para países de renta media y baja.
Las primeras experiencias nacionales de países como Singapur, Brasil y Ruanda ponen de relieve la necesidad de cooperación internacional, de una amplia reforma y reorientación de las subvenciones agrícolas, así como del uso de nuevos instrumentos financieros como los créditos de naturaleza y carbono, la financiación vinculada al rendimiento y los créditos fiscales, todo ello en función de tecnologías y contextos específicos.
Utilizando estos enfoques, sería posible atraer simultáneamente una mayor inversión privada, hacer un uso eficiente de los fondos públicos y reducir el coste de la nutrición suministrada.
Contacto y más información Joanna O'Malley, Coordinadora de Programas, joanna.omalley@naturefinance.net
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