4 de abril de 2025
El 4 de abril de 2025, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y WWF Internacional convocaron a los líderes a una reunión sobre "Soluciones financieras sostenibles para la conservación de la naturaleza".
El evento reunió a unos noventa líderes gubernamentales, de los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) y de las finanzas de la región latinoamericana.
Julie McCarthy, Directora General de NatureFinance, pronunció el discurso de apertura, en el que reflexionó sobre el futuro de las finanzas positivas para la naturaleza, especialmente en un momento en que el contexto geopolítico exige nuestro pensamiento más creativo y decidido para avanzar en la financiación de la naturaleza a escala.
Según los últimos datos científicos del IPCC, el sistema financiero y económico mundial se orienta actualmente hacia un calentamiento de 2,5C-3C. El 80% de los principales científicos climáticos del mundo prevén al menos 2,5C de calentamiento global para finales de siglo, mientras que casi la mitad prevé al menos 3C.
Dado que la destrucción de la naturaleza es una de las principales causas de la crisis climática, sabemos que las soluciones basadas en la naturaleza son esenciales para evitar su colapso y frenar el galopante cambio climático. Las finanzas positivas para la naturaleza se sitúan en el centro del nexo entre mitigación, adaptación y resiliencia. Según UNEP FI, cerca de 7 billones de dólares anuales están destruyendo directamente la naturaleza, con una cantidad adicional desconocida de costes indirectos. Debemos trabajar a nivel sistémico para transformar nuestros sistemas financieros y económicos y hacerlos más positivos para la naturaleza.
En este discurso de apertura, Julie McCarthy aborda:
- La crisis histórica de la deuda soberana a la que se enfrentan los países de renta baja y media y sus vínculos con el empeoramiento de los efectos del clima y la naturaleza.
- Las crecientes guerras arancelarias impulsadas por EE.UU., la rápida disminución de las ayudas y los préstamos en condiciones favorables del G7, y la agresiva reacción mundial contra los ESG.
- El aumento de la cooperación Sur-Sur y de las estructuras de liderazgo multilaterales y plurilaterales que cambian rápidamente hacia nuevas configuraciones.
Ante este panorama, hay tres ámbitos que resultan cada vez más clave para liderar esta transformación a corto y medio plazo:
(1) bancos centrales y supervisión financiera,
(2) una financiación innovadora que trate la naturaleza como un amortiguador y
(3) ampliar la bioeconomía como elemento central de una transición económica ecológica más amplia.